PARA TERMINAR...

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¡Hola!


El tema central de estos últimos días ha sido la ética y la profesión. Nos hemos introducido en este concepto, y hemos tratado diferentes aspectos como el Código Deontológico del Educador Social.

Me gustaría destacar una frase de Adela Cortina (2007) que me ha parecido muy interesante en torno a este tema: quién carece de comprensión no puede captar el sufrimiento de los otros. Quien no tiene capacidad de indignación carece de órgano necesario para percibir las injusticias.

El ultimo día de clase, realizamos varias dinámicas que consistían básicamente en hacer una breve reflexión sobre qué es lo que nos ha parecido la asignatura de Metodología de la Intervención Social, y qué es lo que destacaríamos de ella. En general, todos estábamos conformes y satisfechos con la metodología empleada, caracterizada por ser muy dinámica e interesante, al contrario que otras materias, que tratan solo de impartir conocimientos de una manera formal. Por tanto, puedo decir que desde mi punto de vista, ha sido una buena metodología para la clase de metodología, ya que hemos aprendido diversas cosas de un modo diferente al habitual, y ha dado lugar, a que hayamos ganado confianza como grupo a través de las actividades realizadas.

Para finalizar, os dejo con este magnífico cuadro visto en clase, que como bien comentamos, transmite felicidad, esperanza y tranquilidad, y creo que son elementos necesarios en esta época tan difícil en la que nos encontramos.



Jardín (Monet, 1860)

Mucha suerte,

¡Un saludo cordial!

DUODÉCIMA SEMANA

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¡Hola a todos/as!

   Después de unas breves vacaciones, volvemos a retomar el blog.

   El primer día, comenzamos la sesión colocándonos en círculo, y comentando qué es lo que habíamos traído de vacaciones. Las respuestas fueron muy diversas, como por ejemplo, estrés, descanso, desconexión...
   Posteriormente, hablamos sobre un cómic, llamado 15 años en la calle, que trata, como el título dice, de una persona que se encontró en la calle, tras haber perdido el empleo y la vivienda. A raíz de este duro relato, surgió el tema de dar reconocimiento a los demás; muchas veces, cuando vemos a una persona sin hogar, tendemos a mirar hacia otro lado, evitando cruzar las miradas, e incluso en ocasiones, le negamos la palabra. Este simple hecho, puede generar un sentimiento negativo en la persona, hasta llegar a sentir que es invisible. Con todo esto, queremos llegar a la importancia que posee el dar reconocimiento a los demás.


   Otra de las cuestiones que tratamos fue la metodología: lo que implica el proyecto social, las fases, el modelo de proceso como metodología de trabajo, etcétera; además de la intervención sistémica.

   Lo más importante a tener en cuenta es que:





Un saludo,

¡Hasta la próxima semana!

UNDÉCIMA SEMANA =)

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¡Hola!


  Hoy vamos a hablar sobre metodología, siendo éste el tema primordial de la asignatura.

  La palabra método es polivalente, y hace referencia a la forma y orden de proceder en una determinada tarea.

  Son varios los hitos en el desarrollo del método:
   - Sofistas: Arte de persuadir con la palabra
   - Sócrates: Conócete a ti mismo
   - Platón: Estrategias de indagación; lo importante es descubrir la verdad que
     llevamos dentro
   - Aristóteles: Órganon (instrumento del pensar en la ciencia)
   - Roma: Método utilitario y pragmático (buen ciudadano)
   - Edad Media: Visión teocéntrica; súbdito fiel al Estado; primeras universidades
   - Descartes (S. XVII): El problema del método; dudar, ordenar y revisar
   - Comenio (S. XVII): Método utilitario, integral y cíclico; todo el saber hay que
     enseñarlo a todos; igualdad de oportunidades
   - Pestalozzi (S. XVIII): Método intuitivo
   - Dilthey: Método compresivo; diferencia entre ciencias de la naturaleza y las
     del espíritu; ¿método científico?
   - Siglo XX: Debate de paradigmas; cuantitativo-cualitativo
   - Siglo XXI: Integración multidisciplinar; multimétodo 

   Una de las mayores dificultades halladas, ha sido la selección del método más adecuado para la consecución de los fines deseados. Además, vivimos en una sociedad que busca resultados y no presta demasiada atención a los procesos. La finalidad de la metodología es estudiar el método.

   El término paradigma proviene del vocablo griego "paradeigma", y lo denominamos para hacer referencia a las realizaciones científicas reconocidas universalmente que proporcionan unos modelos de actuación.
Existen cuatro tipos de paradigmas: el paradigma positivista, el paradigma interpretativo, el paradigma sociocrítico y el paradigma orientado a la decisión y al cambio.



Buenas vacaciones,

¡Hasta la próxima!

DÉCIMA SEMANA !

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¡Buenos días a todos/as!



   Para comenzar, decir que el tema sobre el que vamos a tratar hoy es el trabajo en equipo. En torno a este tema realizamos diferentes dinámicas, como un role-playing, que fue precisamente la que más interesante me resultó; para poder llevarla a cabo, se requería la ayuda de seis voluntarios que iban a componer el equipo de trabajo de un hogar funcional. La situación era la siguiente: un educador había castigado a un niño sin salir de su habitación, sin ver la televisión, etcétera, por no hacer los deberes. Entonces, otro educador, al que le parecía que el castigo impuesto era excesivo, se ponía a jugar con el menor, desautorizando a su compañero. Posteriormente, el equipo de educadores se reunía para poder debatir y resolver dicho problema, y en vez de llegar a un acuerdo conjunto, se iniciaba una discusión. Éste puede ser un claro ejemplo de la realidad.


 Son cinco las actitudes que podemos mostrar ante un conflicto:
 - Competición: Yo gano / tú pierdes
 - Acomodación: Yo pierdo / tú ganas
 - Evasión: Yo pierdo / tú pierdes
 - Cooperación: Yo gano / tú ganas
 - Compromiso-negociación

 Son cuatro las etapas del trabajo en equipo:
 - Toma de contacto: Bajo nivel de desarrollo
 - Etapa de conmoción: Bajo-moderado nivel de desarrollo
 - Cohesión: Moderado-alto nivel de desarrollo
 - Eficacia: Alto nivel de desarrollo

   Los roles son formas de comportamiento que las personas adquirimos cuando nos relacionamos con otras. Algunos son instantáneos, mientras que otros son expresión de rasgos de personalidad. Una persona puede adoptar más de un rol al mismo tiempo o cambiar a medida que el equipo evolucione.

 Existen múltiples roles en función de en qué se centren:
 - Roles centrados en la tarea: iniciador-creador, buscador de información,
   explorador de recursos externos, coordinador, evaluador, impulsor, registrador...
 - Roles centrados en el mantenimiento del grupo: animador, armonizador, guardián, 
   comprometido, implementador, establecedor de normas, observador, seguidor...
 - Roles negativos: agresor, bloqueador, el que busca reconocimiento, utilizador,
   pasota, dominante, el que busca ayuda, cabeza de turco...

 Podemos identificar nueve funciones determinantes en un equipo:
 - Crear
 - Explorar
 - Impulsar
 - Coordinar
 - Evaluar
 - Cohesionar
 - Implementar
 - Finalizar
 - Especializar


Dos fuerzas fundamentales del equipo




   Las variables a tener en cuenta en el trabajo en equipo son las siguientes:


Parámetro de control
Conectividad-Escucha



 El dominio de la dirección:
 - Narrativas de futuro: Misión / visión
 - Construcción de escenarios posibles: análisis de tendencias
 - Diseño estratégico (DAFO): Fortalezas / debilidades y oportunidades / amenazas
 - Alineamiento de las expectativas individuales

 El dominio de la renovación:
 - Competencias de los miembros
 - Apertura al aprendizaje / obstáculos al aprendizaje
 - Renovación del equipo
 - Soluciones nuevas a los problemas
 - Reflexión en la acción
 - Equilibrio entre esfuerzos, recursos, etcétera y resultados

 El dominio de la interacción:
 - Factores del espacio emocional
   · Tasa de positividad / negatividad
   · Eje emocional del aprendizaje
 - Humildad / arrogancia
   · Eje emocional de la gestión de diferencias
 - Respeto / invalidación
   · Eje emocional del presente
 - Confianza / miedo
   · Eje emocional del pasado
 - Aceptación / resentimiento
   · Eje emocional del futuro
 - Ambición / resignación



¡Un saludo!

Andrea.

NOVENA SEMANA

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¡Hola!


  Hoy, vamos a hablar brevemente sobre la visita que realizaron nuestros compañeros al albergue de Elejabarri para personas sin hogar, ya que fue el tema principal de la pasada semana.

 
  Distinguimos cuatro fases diferentes en la intervención del trabajo en calle:
  • 1. Observación
  • 2. Modelos de comunicación
  • 3. Acompañamiento
  • 4. Desvinculación
  
   Una de las mayores dificultades que podemos encontrar, es reflexionar sobre cómo creemos que deberíamos establecer un primer contacto con una persona sin hogar, y llegamos a la conclusión de que es mejor hacerlo de un modo indirecto, es decir, mediante un café, un pincho...

   Otra cuestión a comentar, es la importancia de la sinceridad y de la empatía en la etapa de acompañamiento, sin olvidar que siempre debe ser la propia persona la que decida, y que no debemos juzgarla a partir de ello.


   Puede haber diversos factores que hagan cambiar a la persona, como por ejemplo, la motivación intrínseca, la elección y controles propios, la autoeficacia percibida, los diseños individuales, la relación interpersonal, y un largo etcétera.


  Además de esto, también tratamos sobre la importancia de controlar las emociones. Debemos aprender a aceptar numerosas situaciones, a pesar de que no sean de nuestro agrado, como en el caso del rechazo de las personas o de unos resultados no deseados.


   Finalmente, surgió el tema de dónde deberían ubicarse los albergues, siendo éste uno de los mayores problemas de la actualidad. Es evidente, que la mayor parte de la gente está de acuerdo con que creen más albergues con el fin de poder ayudar a estas personas; la cuestión está en que nadie quiere que los construyan al lado de su casa, por lo tanto, no hay ningún lugar para ellos.


¡Un saludo!

Andrea.

OCTAVA SEMANA

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¡Buenas tardes queridos lectores!


   Hoy, vamos a hablar principalmente del trabajo en grupo y del trabajo en equipo, que fue el tema primordial que tratamos la semana pasada.

   Podemos decir que el grupo de trabajo se organiza en torno a un líder o jefe, y su eficacia depende de las competencias personales de éste. Suele ser útil cuando la tarea es simple o la cultura de la organización cerrada.
   El equipo de trabajo, en cambio, se organiza alrededor de un liderazgo compartido, y su eficacia depende del desarrollo de los miembros del grupo y de la sinergia de éste. Tiende a ser útil cuando la tarea es compleja, o a medida que la cultura de la organización se abre al aprendizaje.

   Una de las mayores diferencias de estos dos conceptos, además de las mencionadas anteriormente, es que en el grupo de trabajo cada persona responde individualmente, a diferencia del equipo de trabajo que se responsabiliza en su conjunto del trabajo realizado.

   A la hora de llevar a cabo una intervención socioeducativa, lo ideal sería que siempre trabajemos en equipo, pudiendo de esta manera lograr mejores resultados.
   Este estilo de realizar una actividad laboral, debe asumir un conjunto de valores y conseguir un espíritu que anime un nuevo modelo de relaciones entre las personas.
   Es necesaria la existencia de una serie de elementos para posibilitar su correcto funcionamiento, como por ejemplo, la complementariedad, la coordinación, la comunicación, la confianza y el compromiso.
   Cualquier trabajo en equipo debe cumplir las siguientes características: un objetivo en común, la potenciación (sinergia), la relación y comunicación abierta, la flexibilidad, el óptimo rendimiento, el reconocimiento y aprecio y la motivación.
   Puede resultar complicado trabajar en equipo debido a las diversas dificultades que pueden surgir, como la crítica constructiva, la vacilación, los participantes despóticos, dominantes o reacios, la aceptación de opiniones como si fuesen hechos, las atribuciones, los menosprecios, las desviaciones, y un largo etcétera.
   La confianza es un elemento clave que facilita el trabajo en equipo; ésta debe basarse en las características de la otra persona  (competencia, consistencia, comunicación, integridad), y además debemos poseer una disposición a confiar y mostrar vulnerabilidad.

   Es interesante mencionar dos dinámicas desarrolladas en el aula a partir de la cuestión mencionada anteriormente: la confianza.
   La primera consistía en que un determinado sujeto se tirara desde una mesa y fuera atrapado por sus compañeros.
   La segunda se basaba en caminar por la universidad hasta llegar al laberinto con los ojos vendados, depositando toda la confianza en tu compañero, que era quien te guiaba y orientaba.



   Una vez concluido este tema, analicemos las competencias básicas, o dicho de otra manera, el conjunto de conocimientos, habilidades, disposiciones y conductas que tiene una persona y que le permiten ejecutar una actividad exitosamente. Son cinco las competencias básicas que podemos distinguir: saber, saber hacer, saber estar, querer hacer y poder hacer.
  Saber: Conjunto de conocimientos relacionados con los comportamientos implicados en la competencia; son de carácter técnico y social.
  Saber hacer: Conjunto de habilidades que permiten poner en práctica los conocimientos que se poseen (habilidades, técnicas).
  Saber estar: Conjunto de actitudes acordes con las características del entorno social y organizacional.
  Querer hacer: Conjunto de aspectos motivacionales responsables de que la persona quiera o no realizar los comportamientos propios de la competencia.
  Poder hacer: Se relaciona con la capacidad personal y el grado de "favorabilidad" del medio.



    A continuación, comentemos las leyes básicas de la comunicación.
   Encontramos diferentes principios que facilitan la buena comprensión de un mensaje, como el empleo del feedback, la especificación de éste, tener en cuenta las necesidades del emisor y del receptor, el momento en el que se da, etcétera.
  Nunca debemos olvidar que el emisor es el responsable del éxito de la comunicación, por tanto debe intentar en la medida posible, crear un clima cálido, dar y obtener información del grupo, etcétera.



   Para finalizar el día de hoy, decir que el grupo de compañeros presentó el texto sobre acompañamiento; para ello, utilizaron varias dinámicas muy interesantes, como un teatro mudo, formar un cubo entre tres personas que asumían un rol diferente (el ciego, el mudo y el manco), un role-playing en el que un educador social debía acompañar a un individuo inmigrante...



Un saludo,

¡Hasta la próxima! 

SÉPTIMA SEMANA!

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Buenos días a todos/as!


    Vamos a iniciar el día de hoy comentando la visita que realizamos el pasado lunes 21, a los hogares funcionales.

   Primeramente, decir que el centro al que acudimos se ubica en San Adrián, Bilbao.
   Éste dispone de 13 plazas que pueden ser ocupadas por diferentes personas menores de edad, aunque es verdad que puede haber alguien que supere la mayoría de edad como excepción, por ejemplo en el caso de un sujeto con discapacidad que no puede valerse por sí mismo.
    El motivo por el que estos menores son acogidos en hogares, se deriva principalmente de problemas familiares; cabe la posibilidad de que los padres decidan ingresarlos allí por un tiempo debido a un determinado problema, como puede ser un divorcio, o que la administración pública les haya retirado la tutela por un tiempo en concreto o para siempre.
    Son 7 educadores y 2 amas de casa los profesionales que podemos encontrar en este hogar. Los educadores tienen gran relevancia en este ámbito en concreto, ya que desempeñan diversas funciones, que van desde una simple matriculación del colegio o un acompañamiento al médico, hasta planificar programas socioeducativos complejos, anotar en un cuaderno todas las anécdotas y actividades realizadas, registrar las llamadas recibidas, y un largo etcétera.
    Una de las cosas que más me sorprendió de este hogar fue el espacio físico, ya que es una casa muy común, en la que se distinguen 7 habitaciones, 2 cocinas, 2 salones y 2 baños.
    Es fundamental aclarar que este tipo de hogares son lugares temporales destinados a la espera de una mejora en el entorno familiar.



    A continuación veamos las cuestiones tratadas el martes.
   
    Comenzamos la sesión analizando un poema. Éste alude a la vida a través de una metáfora; debemos recorrer la vida con tranquilidad, sin ninguna prisa, y adquiriendo los conocimientos más vitales de cada etapa. Se vuelve a hacer referencia a la importancia del proceso, y no únicamente del fin. También han surgido otros aspectos como la necesidad de la persona de ser curiosa, y la repercusión de hacer siempre consciente el momento y disfrutarlo, sin pensar en qué es lo que vendrá posteriormente.


    Continuando con el tema del pasado día, las técnicas de grupo, podemos considerar que:

     A la hora de optar por una u otra técnica debemos tener en cuenta, entre otras muchas cosas, las características de los miembros, la capacidad del animador y la fase en la que se encuentre el grupo (orientación, establecimiento de normas, solución de conflictos, eficiencia, final).
    Una de las razones por las que utilizar una técnica es para crear un clima de confianza; así como fomentar la cooperación, la organización, la toma de decisiones, la resolución de conflictos...
    Las técnicas de motivación brindan la oportunidad de desarrollo y autorrealización, dan reconocimiento por sus logros, muestran interés por las personas, buscan su compromiso, impulsan la participación, promueven un sentimiento de utilidad, potencian la relación entre compañeros y ayudan a crear un buen clima.



    Dando por terminada esa sesión, vayamos al viernes.

    Empezamos la clase llevando a cabo una dinámica que consistía en formar un triángulo isósceles; para ello, cada individuo debía elegir dos sujetos como punto de referencia, y de un modo silencioso crear la figura.


    Posteriormente, tratamos el tema del trabajo en equipo:

    El Educador Social debe estar profesionalmente preparado para trabajar en equipo, y por tanto, tiene que disponer de las capacidades comunicativas y de relación necesarias para ello.
    Podemos definir el grupo como un conjunto de personas que trabajan juntas, pero en principio, no tienen por qué compartir una meta ni objetivos comunes, a diferencia del equipo.



Un saludo,

Andrea.

SEXTA SEMANA

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¡Buenas tardes a todos/as!


    Como habitualmente, vamos a dedicarnos a aclarar los diferentes conceptos vistos y analizados en el aula la pasada semana.

    Vamos a comenzar el día de hoy por las cuestiones planteadas a partir del texto mencionado el otro día, llamado, "Fundamentos Políticos de la Educación Social".

    Todas las personas poseemos diversas políticas destinadas a hacer el bien en la sociedad; esa es nuestra verdadera obligación, pudiendo de esta manera, mejorar la convivencia en la ciudadanía. Podemos decir, además, que somos seres políticos como educadores.
    Un criterio fundamental de los grupos humanos suele ser la compartición de una ideología o de unas determinadas ideas, ya que solemos tender a juntarnos y agruparnos con las personas que comparten las mismas creencias que nosotros, dejando de lado y excluyendo, muchas veces, a ciertos individuos por ser considerados diferentes; esta perspectiva es errónea, ya que deberíamos ver la riqueza ideológica como enriquecedora, y por tanto, tendríamos que facilitar el contacto con otro sujeto de distinta ideología.

    La profesión de Educación Social ha pasado por diferentes etapas hasta llegar a lo que es considerado hoy en día.
    A finales de los años 50, encontrábamos el asistente social creado por Caritas, que era el profesional que acompañaba a personas con algún tipo de problema. 
    En los años 20, la mayor parte de los educadores se relacionaban con instituciones religiosas.
    A finales del los 70, se originó una corriente de voluntariado social, en la que se dedicaban al trabajo en la calle con personas en dificultad.
    En los años 89, se iniciaron las reuniones con los asistentes sociales, y después de dos años, es decir, en el 89, se creó el titulo de Educación Social.  

    En numerosas ocasiones hemos pensado y afirmado, que los profesionales del Trabajo Social podían ocupar el puesto de cualquier Educador Social, pero al final, se ha aclarado esta duda, y ningún individuo podrá trabajar como un Educador si no dispone del título necesario para ello.
    A raíz de lo mencionado anteriormente, podemos decir que se ha hecho gran hincapié en la profesión, más que en la búsqueda de una solución al problema.

    Una de las diferencias más grandes de los dos ámbitos profesionales es que los Trabajadores Sociales han perdido el ámbito educativo.

    Como el anterior día comentamos, la Educación Social proviene de cuatro grandes áreas de intervención: La Educación Especializada, la Animación Sociocultural, la Educación de Adultos y la Animación Sociolaboral.



    El viernes, iniciamos la sesión realizando un ejercicio de relajación y respiración, en el que uno de los objetivos principales era sentir partes del cuerpo que normalmente no lo hacemos. Para ello, debíamos sentarnos bien, colocar los pies correctamente en el suelo, respirar abdominalmente y por último, cerrar los ojos. También se utilizó la música como herramienta para crear un clima tranquilo y acogedor.
    Fue una actividad bastante original, ya que hasta ahora nunca habíamos llevado a cabo una dinámica de este estilo.


    Después, analizamos las técnicas y dinámicas de grupo propuestas por el docente.

    Para lograr que un grupo sea eficiente, los educadores debemos observar cómo éste se interrelaciona y cómo se comportan las personas dentro de él. Es importante recordar que el dinamizador debe aplicar las técnicas con el fin del aprendizaje del grupo, y pueda de este modo, ser eficaz.

    La dinámica de grupos analiza determinados aspectos, como por ejemplo, los diferentes estilos de liderazgo y patrones de influencia existentes, los procesos para la toma de decisiones, las normas (escritas y no escritas), los factores de cohesión y apertura...

    El dinamizador puede servirse de las técnicas de dinámicas de grupo para facilitar el aprendizaje de conocimientos y habilidades, la prevención y abordación de conflictos, la fomentación de la participación y la realización personal.

    Los grupos eficientes presentan una serie de características, como la comprensión y aceptación de los miembros, la comunicación abierta, la responsabilidad del aprendizaje en ellos mismos, sin estar pendientes en todo momento del educador, la cooperación entre los componentes, la existencia de procesos establecidos para la toma de decisiones, el enfrentamiento a sus problemas y la resolución de esos conflictos de manera constructiva, etcétera.

    Una de las razones por la que emplear las dinámicas de grupo, es porque forman parte de la propia vida de éste; siempre que se trabaja con grupos se desarrolla una dinámica determinada, y el educador puede ser capaz de cambiarla cuando lo desee. Debemos saber qué tipo de dinámica es la apropiada para trabajar en cada grupo, ya que no todas las técnicas son válidas para todos.

    A la hora de optar por una u otra técnica debemos tener en cuenta los objetivos que queremos lograr, la madurez y entrenamiento del grupo, su tamaño, el espacio físico y el tiempo que disponemos, los elementos auxiliares necesarios, como una pizarra, o un número concreto de cartulinas, entre otras muchas.


    Por último, nuestros compañeros presentaron el texto de esa semana, que trataba sobre los sistemas.

    Podemos definir a un sistema como un conjunto de elementos en constante interacción; éstos pueden ser de dos tipos, simples o complejos.

    Existen círculos de refuerzo y de compensación dentro de los sistemas. Los primeros tratan de reforzar, mientras que los segundos, intentan volver a cobrar el equilibrio.

    Distinguimos diferentes características que determinan a un sistema.
    El primero es el equilibrio, muy importante a tener en cuenta por parte de los educadores, ya que muchas veces tendremos que reflexionar sobre si merece la pena romperlo y sobre si disponemos de los recursos necesarios para volver a recuperarlo. Todo sistema tiene el objetivo de sobrevivir, sea a nuestros ojos positivo o negativo.
    El segundo es la causalidad, es decir, no fijarnos tanto en el problema, sino en lo de alrededor, en el entorno. Por ejemplo, en las normas no escritas que subyacen en el sistema.
    El tercero es la equifinalidad, o en otras palabras, meditar sobre en dónde debemos intervenir. Por ejemplo, en el caso de una drogadicción debemos valorar si merece la pena quitar la droga, trabajar con la familia, la escuela...

    Para concluir, decir que la intervención sistémica es una parte esencial de la metodología.


Hasta la próxima,

Andrea.

QUINTA SEMANA=)

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¡Hola!

    Para comenzar, voy a comentar la imagen que he seleccionado del video visto en clase el pasado martes. Debo decir, que todas ellas me han parecido muy interesantes, y por tanto, me ha costado mucho decantarme solamente por una.






 
    En ésta podemos observar, como el hombre blanco señala con la mano la parte inferior de la puerta, por la que las personas de color deben pasar, empleada habitualmente para la entrada y salida de animales, como los perros o gatos.
    Por lo tanto, podemos decir que se asocia este tipo de personas con un animal.

    Esta foto refleja claramente la discriminación hacia este determinado grupo. Es sorprendente, como a lo largo de la historia se ha estereotipado y juzgado a este colectivo, simplemente por el color de su piel, anteponiéndolo a muchos otros aspectos, y olvidando que son seres humanos como los demás. Es verdad, que este hecho ha avanzado bastante en la sociedad actual, pero todavía se dan tratos discriminatorios, y por tanto hay mucho que hacer.


    Después de ver este fantástico video, hablamos sobre el interaccionismo simbólico, ya que es un tema a tener en cuenta a la hora de realizar una metodología.

    Las personas nos relacionamos de diversas maneras, como a través de la simbología. Es  evidente, que es imposible no comunicar, ya que lo hacemos de muchas formas, y no solo mediante palabras como mucha gente cree, sino a través de la postura, la mirada, los gestos, la expresión facial, entre muchas otras. Estos últimos ejemplos de comunicación no verbal, hacen que transmitamos cosas que no decimos.

    La simbología es una herramienta muy poderosa para trabajar con personas, que se debe llevar al entorno educativo, y este tipo de intervención va dirigida a despertar el superyó.

    El deber principal del educador social es buscar la solución más apropiada para resolver un determinado problema hallado. Por ejemplo, en el caso de una persona que fuma, se deberá reflexionar sobre cual es la metodología mas adecuada para que ésta descubra que el tabaco es perjudicable para la salud, y pueda así abandonar la conducta.


    Luego, aclaramos la diferencia entre los términos trabajar en grupo y trabajar en equipo.
    El primero, consiste en que me responsabilizo de una determinada cosa, y la llevo a cabo a partir de los conocimientos que dispongo.
    El segundo, se basa en que no sólo me responsabilizó de algo, sino también de los demás miembros de mi equipo, creando de este modo, un sentido de pertenencia, un clima de confianza, etcétera.

    Cuando analizamos a una persona o intervenimos con ella, lo tenemos que hacer desde el trabajo en equipo para poder lograr los mejores resultados posibles.

    Podemos desarrollar una intervención tanto a nivel individual como grupal, dependiendo de algunos factores, como el tipo de caso, la situación, lo que deseemos conseguir…


    Posteriormente, analizamos la técnica Rapport, que se utiliza habitualmente en el trabajo para crear un ambiente cómodo y agradable, y mejorar así la relación entre los trabajadores y jefes. Ésta se fundamenta en que las personas tendemos a colocarnos en la misma postura que el otro, a imitar sus gestos, a emplear el mismo tono de voz, etcétera, y suele suceder inconscientemente.


    Por último, nuestro grupo expusimos el texto de “Fundamentos Políticos de la Educación Social”, y destacamos las siguientes ideas:

    Es complicado hacer referencia al perfil de la Educación Social por diversas razones, como por ejemplo, por su variabilidad en la conceptualización, la fragilidad de sus bases teóricas y la confusión conceptual.

    Podemos distinguir tres ámbitos educativos: educación formal, no formal e informal. Aunque, es verdad que la educación social abarca mayormente la educación no formal, también debe participar en las otras dos modalidades.

    Diferenciamos entre los conceptos de política y políticas de educación.
    El primero, trata de realizar un análisis de lo que encontramos en la realidad, mientras que el segundo es una reflexión ideal sobre esa realidad, o en otras palabras, lo que creemos que debería de ser.

    Son cuatro las áreas de intervención en educación social: la educación permanente de adultos, la formación laboral, la educación especializada y la animación sociocultural.



Un saludo,

Andrea.

CUARTA SEMANA =)

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¡Buenas noches!
   
    Para comenzar, vamos a tratar el tema del poder. Y es que, aunque parezca sorprendente es la persona que se muestra más débil la que verdaderamente posee el poder; por lo tanto, podemos considerar la debilidad como instrumento para ejercerlo.

    Por otro lado, cuando llevemos a cabo una intervención socioeducativa no debemos olvidar que nosotros somos los educadores, y por tanto, los que disponemos del poder, que debemos mostrarlo mediante el uso de una metodología adecuada en la que se dé protagonismo a la persona.

    Es imprescindible que seamos capaces de controlar la emoción cuando trabajemos, ya que esto puede llegar a ser un gran obstáculo a la hora de intervenir con la persona.

    Otra cuestión relevante es saber diferenciar entre los términos apatía, simpatía y empatía.
    Podemos definir el primero como “pasar de” algo o alguien.
   El segundo hace referencia a la conexión emocional que se establece con un determinado individuo, como si éste se tratara de un igual.
    El tercero se basa en ponernos en la situación del otro, para de este modo, poder entenderlo.

    Algunos de los profesores que hemos tenido a lo largo de la carrera, han hecho gran hincapié en la importancia de ser empáticos con los demás; pero debemos tener en cuenta que a pesar de que intentemos serlo con un determinado individuo, nunca podremos estar en su misma situación.

    Esto último, ha cambiado totalmente mi punto de vista, ya que hasta ahora siempre he antepuesto la empatía a la simpatía.

    Existen tres principios sistémicos de grupo: dar y tomar, orden y sentimiento de pertenencia.
    Para explicar este último, el docente llevó a cabo una dinámica que consistía en colocar una serie de sillas juntas, en las que posteriormente, cada uno de nosotros debía subirse; el profesor iba retirando algunas hasta que fuera imposible quitar más. Este ejercicio tenía como finalidad sentirse parte del grupo, en otras palabras, fomentar la ayuda mutua entre los compañeros, y de este modo, mantener el equilibrio y no caer al suelo.

    En mi opinión, fue una actividad interesante que potenció el cooperativismo entre los participantes del grupo, de un modo dinámico y divertido.

    Por último, decir que el grupo presentó el texto sobre el interaccionismo simbólico. La idea básica de éste es que los seres humanos no sólo nos relacionamos e interactuamos mediante la comunicación verbal, sino también a través de la no verbal, como son los signos, símbolos, etcétera.



Hasta la próxima,

Andrea.

TERCERA SEMANA...

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¡Hola a todos/as!


    Como de costumbre, vamos a comentar las cuestiones planteadas en el aula durante la pasada semana.

    Una de las ideas más relevantes a destacar es la importancia de la observación. Para ello, realizamos dos dinámicas diferentes. La primera consistía en contar a tu compañero lo que habías observado desde primera hora de la mañana hasta llegar a clase; la segunda se basaba en ver y analizar un video. Las conclusiones a las que llegamos fueron:
    El hombre que aparecía tocando el banjo era autista, y por tanto, había poseído pocas ocasiones de relación; esa era la razón por la que la madre miraba por la ventana asombrada.
    Este individuo se relacionaba y comunicaba con el otro sujeto a través de la música.
  También fue interesante apreciar como estas dos personas se coordinaron adecuadamente, logrando de este modo, un excelente resultado de grupo.
    La gente de alrededor que comenzó a observar el espectáculo terminó participando, por lo que podemos deducir, que el observador al final participa.

    Es sorprendente todas las cosas que puedes intuir a partir de la simple observación, aunque creo que no debemos fiarnos de ello a ciencia cierta, ya que muchas veces podemos equivocarnos o malinterpretar lo que observamos.


    Podemos extraer dos conclusiones fundamentales a partir de esta última dinámica:
   
    Por un lado, la importancia de trabajar en grupo, y por otro, la relevancia de intuir el contexto en el que nos situamos.

    Después, comentamos los obstáculos posibles del aprendizaje.
   
    Uno de ellos es la ceguera cognitiva, es decir, no saber que no sé algo; esto nos puede llevar a “ir de listillos”, o sea, a hablar sobre algo que verdaderamente no conocemos.

    Otra dificultad que nos podemos encontrar en el aprendizaje es ser arrogantes.

    Pensar que ya se sabe una determinada cosa también nos llevaría al fracaso.

    Por último, el grupo de compañeros expuso el texto sobre los modelos de educación y comunicación:

    Existen tres modelos de educación, dependiendo de donde pongamos énfasis: en los contenidos, en los efectos, o en el proceso.

    El primer modelo se fundamenta en el método tradicional, basado en el aprendizaje mediante la memoria. Las características de éste son la pasividad e inferioridad del educando, la diferencia de status profesor-alumno, el individualismo, la competencia…
    El objetivo principal que se persigue es que el educando aprenda, aunque esto no es así, ya que el alumno sólo memoriza sin entender ni integrar el conocimiento.

    El segundo modelo se relaciona con el estimulo-respuesta del conductismo, que introduce el uso de castigos y recompensas. La finalidad de éste es que el educando haga, sin tener en cuenta su opinión.

    Por último, el tercer modelo es un método activo, bidireccional, participativo, en el que el protagonista es el alumno, en quién se busca un cambio y transformación. El fin que se quiere lograr es que el sujeto piense.

    Concluimos diciendo que el modelo más adecuado para un educador social es el que una los tres tipos a la vez, ya que todos tienen su parte buena y mala, y por lo tanto, no nos podemos quedar con uno en concreto, sino coger un poco de los tres.

    Debemos tener en cuenta, que en función del modelo que utilicemos el tipo de comunicación variará.


    Finalmente, nunca debemos olvidar la importancia de fijarnos en el proceso de la intervención educativa, y no sólo en sus resultados, porque muchas veces no lograremos ese propósito que ansiábamos.



Hasta pronto,

Andrea.