SEGUNDA SEMANA...
¡Buenos días!
Continuando con el tema del pasado día, el aprendizaje, quería hacer hincapié en el “modelo del observador, la acción y los resultados”, ya que creo que es algo fundamental a tener en cuenta por parte del educador social.
Este modelo se basa en que el observador, es decir, el educador, realiza una acción con el fin de lograr un determinado resultado. Si el resultado obtenido no es el que se buscaba, uno mismo debe cuestionarse si la acción llevada a cabo ha sido la adecuada, y posteriormente, modificarla por otra.
Puede suceder que tras haber realizado varios cambios de acción, sigamos sin obtener ese resultado que ansiamos. Entonces, nuestro siguiente quehacer será transformarnos como observadores, ya que quizás seamos nosotros mismos los que impedimos la consecución de ese concreto resultado.
Debido a este problema, pueden surgir dos emociones que nos van a imposibilitar la intervención educativa:
Por un lado, la resignación, o dicho de otra manera, pensar que no podemos más, y a causa de ello, comenzar a pasar de todo.
Por otro lado, el resentimiento, que se manifiesta cuando pensamos que a pesar de todo lo que hemos hecho no hemos conseguido nuestro objetivo, y además, el entorno se vuelve tan violento, que decimos “espera y verás…”
Creo que estas dos peligrosas emociones son bastante frecuentes en los educadores sociales, debido a la complejidad de la profesión; pero, a pesar de que sea complicado evitarlas, es crucial que seamos conscientes de ellas, y no nos dejemos llevar por éstas, ya que si es así no podremos realizar una adecuada intervención educativa.
A continuación, comentamos el texto de “Repensando la Intervención Social”, y destacamos varias ideas principales:
La Intervención Social se relaciona claramente con los Servicios Sociales, y se basa en la interacción de los sujetos. Pretende responder a las necesidades de las personas, y suele estar planificada. Se vincula también con los derechos humanos.
Después, vimos un pequeño video, y cada uno de nosotros expuso una palabra a partir de lo que el video le transmitía, como felicidad, motivación, amor, etc.
El viernes, comenzamos la sesión con una dinámica que propuso el profesor. Ésta se dividía en tres pasos: Primeramente, cada individuo debía caminar tranquilamente por el aula. Después, teníamos que hacer lo mismo que anteriormente, pero esta vez de un modo más ligero, corriendo; se suponía que simulábamos la vida real, ya que siempre nos movemos con prisas y sin fijarnos en nada ni nadie. Por último, había que andar por la clase y mantener la mirada con el primer compañero con el que te cruzaras; después de haber estado un rato de este modo, nos despedíamos de esa persona mediante un gesto, y seguíamos adelante hasta cruzarnos con otro individuo, que volveríamos a repetir lo mencionado anteriormente.
Una vez habiendo concluido los tres pasos, debíamos reflexionar y comparar como nos habíamos sentido en cada uno de estos.
Desde mi punto de vista, fue una buena dinámica para meditar como nos solemos comportar en la vida cotidiana y para trabajar la observación, aunque también es verdad que fue bastante incómodo mantener la mirada con los demás, sobre todo con aquellos compañeros con los que apenas existe relación y confianza.
Posteriormente, llegó la hora de que el grupo expusiera el texto de “Tareas Iniciales para llevar a cabo un Programa, Proyecto o Actividades de Animación”.
Para ello, llevaron a cabo una dinámica que consistía en formar un puzle; repartieron un trozo de cartulina a cada miembro, y cada uno debía buscar a las dos personas que tuvieran las otras dos piezas para poder conformar el puzle. Un ejemplo de éstos fue poseer un coche, pero no tener gasolina, y por tanto no poder ir a la universidad en él.
Con este juego se quería hacer alusión a la necesidad de tres elementos para realizar una actividad: la capacitación, los medios, y la motivación.
Con este juego se quería hacer alusión a la necesidad de tres elementos para realizar una actividad: la capacitación, los medios, y la motivación.
Desde mi punto de vista, en la base de desarrollar una determinada acción debe estar la motivación, aunque los tres componentes son fundamentales para llevarla a cabo, ya que sin uno de ellos, se imposibilitará realizarla.
También vimos tres videos en los que se mostraban claramente estos tres factores.
Me pareció muy adecuada la forma en la que presentaron el texto, ya que hizo que todos participáramos y nos implicáramos de una forma activa; además fue muy divertido y ameno.
¡Un saludo!
Andrea.
Andrea.



1 comentarios:
Hola Andrea,
De lo descrito por ti, resaltaría la importancia de la capacitación para poder intervenir. Esta capacitación pasa por el entrenamiento y, por ello, procuramos acercar la metodología a vuestras experiencias personales.
Desde aquí podemos observar como podemos llegar a ser educadores/as, de qué manera nos motivamos para los proyectos vitales. Aprendamos, pues, para ponerlo en práctica cuando estemos trabajando con grupos que tengan dificultades en su vivir.
¿Podemos pensar en nuestro puzzle? ¿En aquello que nos motiva y cómo lo llevamos a cabo?
Saludos
Iñaki
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